Un cachito de Morón
Por: Fiamma Netto.
“Cuando hizo base en el sur, le mandó por correo una postal a mi mamá y le dijo: ‘Mamá no sé cuando vuelvo pero acuérdese que la quiero mucho, un beso para todos mis hermanos y papá’. Esa fue la última vez que tuvimos comunicación con él”, relata su hermana Gladys.

Luis Alberto Ibáñez nació en la localidad bonaerense de Morón y a los 19 años fue sorteado para hacer el servicio militar obligatorio. Su destino fue el crucero General Belgrano. Su madre Luisa Romero de Ibáñez homenajeó a los 323 fallecidos tras el hundimiento del buque construyendo una plazoleta.

De contextura grande, morocho y alto, era muy compañero, respetuoso y laburador. Trabajaba en una gomería y uno de sus sueños era tener una propia: “Gomería Cachito”. Con el sueldo que le pagaban por ser conscripto, le enviaba ese dinero a su padre para que le fuera comprando lo que iba a necesitar para levantar su local.
Sin embargo, su anhelo quedó trunco el 2 de mayo cuando la flota inglesa hundió el crucero. La ciudad natal de “Cachito” lo honra con una calle al sur del distrito: “Conscripto Ibáñez”. En la Escuela 5, donde hizo sus estudios primarios, la biblioteca de la institución tiene su nombre en honor a Luis Alberto Ibáñez.