Por: Tomás Ríos.
Mario Rodolfo Castro nació el 10 de agosto del año 1963 en Tinogasta, Catamarca. Era hijo de Teresa y Patricio Castro y hermano de Graciela, dos años mayor que él y quien lo recuerda como un joven “muy aplicado y profesional, solidario y de muchos amigos”.
A los 16 años, Mario vio un anuncio en una revista de la escuela de Suboficiales “Sargento Cabral” que informaba sobre la búsqueda de nuevos reclutas y se tentó. Entonces, se anotó, comenzó el 1 de febrero de 1980 y egresó con el cargo de Cabo del Arma de Infantería el 20 de noviembre de 1981. Desde ahí fue destinado al regimiento de Infantería 25, en la ciudad de Sarmiento, provincia de Chubut.
A pesar de las típicas peleas entre hermanos de niños, Graciela detalló que su relación era muy cercana, que eran “muy buenos compañeros” y sumó una anécdota: “Cuando fuimos a la fiesta de Aspirantes, Mario me pidió que eligiera un vestido lindo para acompañarlo; si nos veía mamá en ese momento, se moría”, recuerda a la distancia.
Cuando llegó la hora de embarcar a Malvinas, nadie de su familia y de su entorno se enteró, ya que el destino era desconocido por secreto profesional. Castro fue “muy profesional al irse sin contar nada”, detalló su hermana Graciela, porque también dejó a su novia a la que “no le pudo revelar ningún dato de su misión”.
En Malvinas, el joven tinogasteño asumió el mando de su compañía RI 25 luego de que su teniente, Roberto Néstor Estévez, fuera alcanzado por un proyectil y ordenara en sus últimos minutos de vida que Castro asumiera la conducción del grupo y continuara haciendo fuego. Mario Rodolfo Castro falleció a las 8.30 del 28 de mayo de 1982, en pleno combate de la Batalla de Pradera del Ganso, en Darwin.