Por: Dolores Cervetto.

El 26 de mayo de 1982 dos aviones Harrier bombardearon Howard, rebautizado Puerto Yapeyú, en la Bahía San Carlos, de la isla Gran Malvina. Allí estaba resistiendo el Regimiento de Infantería Mecanizado nro. 5 y durante el ataque a la posición C murieron cuatro soldados argentinos.Entre ellos estaba Raúl Alegre, un joven que era cocinero en el Casino de suboficiales. Un excelente soldado, reservado y lleno de sueños.

Todavía no fue hallado entre las ruedas de reconocimiento que hace la Cruz Roja desde hace años. Raúl Alegre es un soldado “sólo conocido por Dios” que fue a la guerra, luchó y falleció defendiendo la bandera celeste y blanca.

Había nacido en la comunidad Qom de Puerto Bermejo, Chaco, donde el eje central es la organización familiar.Alegre dio la vida por su país a pesar de saber que las autoridades argentinas los llamaban “indios Tobas”, con intención peyorativa. Solo hubo dos representantes de la comunidad Qom en la Guerra de Malvinas, Raúl y Celso Alegre, que con su sangre regaron el suelo de las Islas Malvinas.

El 25 de mayo, como todos los soldados de Malvinas, los del Regimiento nro. 5 iban a buscar chocolate caliente para tomarlo todos juntos, cumpliendo con la tradición de la fecha patria pero por el mal clima lo postergaron para el día siguiente.

El 26, el sargento López los convocó a tomar chocolate cuando sonó la alerta roja: se encontraron con el primer caza Harrier abriendo fuego de ametralladora y el segundo, tirando las bombas que dejaron un tendal de heridos de gravedad y muertos.

Raúl Alegre sufrió impactos de esquirlas en la base de la cabeza y el abdomen y su muerte fue casi instantánea. Lo enterraron en el Puerto Argentino hasta que, después de la guerra exhumaron y trasladaron el cuerpo a un cementerio.