El pibe que remontaba barriletes

Por: Federico Abet.

Ramón Omar Quintana nació el 13 de marzo de 1962 en San Miguel, General Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Era hijo de Pitágoras Quintana y de Hidelina Salcedo, de nacionalidad paraguaya. Tenía una hermana llamada Elba. Creció en Quilmes, donde formó amistades con quienes compartía días enteros y juegos. Le encantaba remontar barriletes y jugaba al fútbol en el Club Atlético River Plate. Divertido y simpático, era el núcleo de atención en cada encuentro familiar. No le agradaban las bebidas alcohólicas, su comida preferida era el arroz con pollo y las milanesas, y su estilo de música favorito era la cumbia.

Estudió en el Colegio nº18 de la calle Mitre, en el partido de Avellaneda, hasta primer año. Luego comenzó a trabajar para ayudar a su familia que no estaba pasando un buen momento económico.

Lo convocaron para realizar el servicio militar en el Ejército e integró el Regimiento Infantería 7 “Coronel Conde”. El 9 de abril de 1982 fue la última vez que su madre lo vio. Aquel día, Hidelina lo intentó persuadir para que no fuera a la guerra, pero él se negó: “Yo voy a defender a la Patria”.  El 14 de abril llegó a Puerto Argentino para defender el sector Plata.

En las Islas Malvinas abarcó tres subsectores, entre ellos Monte Longdon y la península Camber. Falleció el 10 de junio de 1982 y su cuerpo fue encontrado por las tropas inglesas en Teal Inlet (Isla Soledad). Yace en el cementerio argentino de Darwin en el sector B, fila 1, cruz 11. Fue declarado “Héroe Nacional” por la Ley 24.950 y la municipalidad de Quilmes denominó con su nombre a la arteria 888 de San Francisco Solano y a un colegio de la misma localidad.