Una vida llena de golpes

Por: Agustín Pereira.

Corría el año 1968, en Bell Ville, ciudad al sudeste de la provincia de Córdoba. Un joven de sólo 16 años y una infancia sumamente difícil, decidía dejar su lugar de nacimiento para marcharse a Buenos Aires e ingresar en la Armada.

Raúl Gorordo nació el 9 de marzo de 1952 en Córdoba y era hijo de madre soltera. Tenía dos años cuando ella se fue a vivir a la capital del país y lo dejó al cuidado de su abuela, una señora ejemplar que le dio todo lo que tenía. Lo cuidó, lo crió y le dio el afecto que un chico necesita a esa edad. Con el paso del tiempo, Raúl fue creciendo y el sueño de ser un gran militar lo hizo radicarse solitariamente en Buenos Aires.

Tenía alrededor de 20 años cuando tomó otra decisión muy importante en su vida: regresar a su ciudad natal y casarse. El rechazo de su familia a esa determinación, hizo que se distanciara de sus seres más queridos. Fruto de la relación con su esposa tuvieron una hija.

Sin embargo, todo lo que vendría a partir del nacimiento, sería una película de terror. Su hija nació con problemas en sus pulmones y riñones. Luego, en abril de 1982, llegó la Guerra de Malvinas y Raúl fue a defender a la Argentina como cabo principal. Llegó la guerra y llegó su muerte. Y no fue la única: dos años después, también falleció su hija, a causa del deterioro en su salud.