EL “COJINlLLO” DEL ARA GENERAL BELGRANO
Por: Lucas Marchetta
Un 25 de febrero de 1962 nació Héctor Aníbal ‘‘Cojinillo’’ Casali, en el Hospital de Las Toscas, Santa Fe. Sus padres biológicos fueron Amelia ‘‘Coca’’ Ramírez y Adán Gevala, quien no estuvo presente en su infancia. Amelia decidió probar suerte en Buenos Aires y dejó a su hijo en la casa de su tía María Angélica Ramírez de Barría, que trabajaba en la zafra de Federico Casali, donde comenzó su contacto con esa familia.
Luego de 2 años y medio, Clelia Rostán, mujer de Federico Casali, le pidió a la empleada si podía cuidarlo y hacerse cargo del niño rubio de 3 años. Desde que su madre biológica aceptó y entregó a su hijo de una manera dolorosa, el pequeño se convirtió en un nuevo integrante de la familia. A los 8 se agregó el apellido Casali a su nombre y lo reconocieron como hijo extramatrimonial. ‘‘Cojinillo’’ se encontró con cuatro hermanos: Jorge, Aroldo, Belkis y Milka. Jorge Casali aportó su conocimiento sobre Héctor para este texto.
Su apodo surgió del parecido de su pelo con el cojinillo (manta de lana que se utiliza en monturas). Siempre le gustó salir a bailar y trabajar con los animales. Era un muchacho muy conocido en Las Toscas, medía 1,75 m, de una personalidad ‘‘entradora’’ y tenía su moto con la que hacía travesías por el pueblo. Antes de ser sorteado y llamado a la colimba, a los 17 años tuvo un hijo que no pudo conocer con Lidia Ester González: Alberto González se crio lejos de la familia Casali y hoy tiene tres hijos. Cuando el 2 de mayo de 1982 dieron la orden de abandonar el ARA General Belgrano, todos se dividieron en balsas salvavidas. El barco se balanceó, se desprendió el ancla con todo el soporte y la cadena, que cayó encima de la balsa en la que intentaba escapar junto a varios compañeros. Héctor Aníbal Casali murió con el impacto.