Laburante eterno
Por: Aymara Vera.
Con la frase “…por los colores de mi patria doy la vida, como lo hicieron los soldados en Malvinas…” termina una canción que se canta cuando juega la selección de fútbol, pero ¿qué conocerán los argentinos de estos soldados?
De padres inmigrantes –mamá rusa, papá alemán–, Enrique Joaquín Hüdepohl nació un 30 de octubre, como Diego Maradona, pero en 1947 y en la ciudad de Luján. Como ocurría a menudo, el soldado no pudo terminar la escuela secundaria porque su padre decidió que trabajara con él en su campo.
Enrique no se conformó con aprender solo un oficio y se instruyó en la pastelería mientras era empleado en una panadería. Sin embargo, su currículum no acabaría en esos dos oficios, ya que lo más destacado de su personalidad era su entrega al trabajo.
En 1971 se casó con Mirta Isabel Baldelli, con quien tuvo dos hijas, Mercedes y Florencia. Luego ingresó en Transportes Navales, a la par que seguía estudiando para conseguir el título de Oficial Civil. La meta de Enrique era progresar y darle una buena vida a su familia.
En este trabajo, tenía programado un viaje al mes con destino a las Islas Malvinas donde proveían a la población de productos para su subsistencia. Cuando comenzó la guerra fue convocado para abordar el buque “Islas de Los Estados”, que debía atender misiones de transporte en las aguas de Malvinas.
Como destaca su hija Mercedes, la responsabilidad de su padre era absoluta. De hecho, fue a trabajar aunque estaba de licencia, mientras quienes debían cumplir sus funciones no lo hicieron. Como dice la canción, Enrique dio la vida por los colores de nuestra patria y falleció luego de que el buque fuera hundido por las tropas inglesas.