El pibe que atajaba como Fillol

Por: Daniela Von Simons.

El short de Rosario Central marca Adidas que le había regalado su primo Jorge García, quien jugaba en el Canalla, fue la ropa de cabecera día a día. La rutina era simple. Salía del colegio y automáticamente se encontraba con los amigos para jugar al fútbol en la placita del barrio Industrial, de Rosario, donde hoy una calle lleva su nombre: Daniel Osvaldo Esturel.

En 1982 se convirtió en uno de los soldados convocados para pelear en la Guerra de Malvinas. Embarcó en el crucero ARA General Belgrano como cabo segundo.

Formaba parte de una familia de cuatro personas. Vivían en una casa ubicada en la calle Bahía Blanca entre Rubén Darío y French. El domicilio, a veces, era el lugar donde los fines de semana se hacían los bailes del barrio.

Cada domingo se acercaba al Gigante de Arroyito para ver a su querido Rosario Central. Aunque la plata escaseaba y no podía comprar las entradas, junto a su amigo Rafa lograban colarse. Era tan grande el conocimiento del estadio que sabía dónde estaba cada pasadizo para entrar a cada sector.

Al momento de jugar al fútbol, su amigo cuenta que siempre le tocaba enfrentarlo. Él, delantero y Daniel, arquero. Era el duelo personal de todos los días, el pibe que atajaba como Fillol -comenta Rafa- contra el fanático del “Matador” Mario Alberto Kempes. 

El 2 de mayo de 1982, aquel chico que usualmente vestía el short azul de Rosario Central y estaba a bordo del General Belgrano, fue víctima del bombardeo del submarino nuclear británico HMS Conqueror. El barco argentino se hundió y Daniel Esturel, ahora, forma parte de los 649 héroes caídos en la guerra de Malvinas.