Los recuerdos siempre están
Por: Angel Solís.
Los refugios son los lugares donde una puede sentirse segura y fuera de peligro. La ‘Plaza Sargento Raúl Dimotta’ que lleva el nombre de su hermano y que está ubicada en Almirante Brown y Rúben Darío, en Gualeguaychú, es el lugar donde recurre cuando necesita la compañía de alguien. “Siempre estoy malvinizando de alguna manera”, dice Nora Dimotta, la hermana menor de Norma y de Raúl o “Lito”, como lo conocieron sus familiares y sus amigos, el hombre que le puso su nombre a la plaza. “Una persona especial”, fue el adjetivo que no faltó en ninguna oración de la reconstrucción del ex combatiente de la Guerra de Malvinas.
Nació el 12 de diciembre de 1958 en Goya, Corrientes. Antes de sus 15 años “Lito” ya sabía lo que quería para su vida. Sus padres Ociel Ángel Dimotta y Diamantina apoyaron su decisión; de hecho, su padre fue militar y acompañó al joven Raúl a Buenos Aires para comenzar su carrera militar. Allí fue donde conoció a uno de sus grandes amigos, que lo acompañaría en la continuación de su vida, Carlos Corsini.
Carlos, que hoy tiene 60 años, pensó por entonces rápidamente en una salida al cine en la calle Lavalle. “No me acuerdo de la película que íbamos a ver, pero era una de esas prohibidas para menores. Nosotros nos creíamos mucho más grandes por ser militares. Para entrar mostramos nuestros documentos de la Fuerza y el vendedor nos dijo: ‘Sí, son militares pero no pueden entrar’”, cuenta con risas, en medio de aquella vergüenza que pasaron frente a las demás personas de la fila.
“Raúl era de esa inocencia”, dijo al finalizar su recuerdo y volvió a repetir la definición de “especial”, así como ya lo había hecho Nora.
Raúl no estaba destinado a ir al frente de Malvinas, pero por su amor a la patria eligió ir en la oportunidad que tuvo en el helicóptero PUMA Alfa Eco 504. Sus compañeros lo esperaron pero nunca volvió de ese trágico accidente donde perdió la vida a manos de un misil inglés el 9 de mayo de 1982