EL ARTESANO QUE QUISO SER CURA

Por: Paloma Belén Carrillo

 “Arrancó el liceo militar en el secundario, hizo tres años y luego ingresó a la escuela de guerra naval de Río Santiago donde realizó su carrera militar”, comenta su hijo Sebastián Bottaro.

José Esteban Bottaro

José Esteban Francisco Bottaro nació el 7 de abril de 1931 en Capital Federal. Uno de sus hobbies era la artesanía, le encantaba trabajar con madera, pintar y arreglar muebles.

Un dato curioso es que él iba a ser cura. Estaba a punto de ingresar en el monasterio, pero se enamoró perdidamente de la persona que se convertiría en su esposa, Susana Blanco.  A los 33 años decidieron casarse y formaron una familia compuesta por sus cuatro hijos: tres mujeres y un varón.

José Esteban Bottaro y familia

Una característica particular de Bottaro, por su oficio como marino mercante, es que hablaba muchos idiomas: francés, alemán, inglés… “de tanto navegar se conocía todas las ciudades y los puertos del mundo”, menciona su hijo.

A los 28 años se retiró de la milicia y dio las equivalencias en la escuela de náutica para ser marino mercante. Se recibió de primer oficial y terminó ejerciendo el rol de capitán de ultramar. Tiempo después, comenzaría a navegar los buques Isla de Los Estados y el Bahía del Buen Suceso.

Al momento en que estalló el conflicto de las Islas Malvinas se ofreció como voluntario y quedó como capitán del “Isla de los Estados”, pero al ser tiempo de guerra, a la embarcación la co-comandó con el militar Alois Esteban Payarola (único sobreviviente de la embarcación). El 11 de mayo de 1982, el buque que comandaba y que portaba material bélico para soporte de las tropas argentinas, fue atacado y hundido por una fragata británica en el Estrecho de San Carlos, aguas del Atlántico Sur. En ese lugar, actualmente, una península lleva con orgullo su nombre; el de uno de los héroes de la patria argentina.